El joven tenista español, Carlos Alcaraz, ganó el primer título en Wimbledon de su carrera deportiva, ante Novak Djokovic, el siete veces campeón (1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4), así cumple el sueño de su niñez: ser campeón del Grand Slam más bonito de todos y ante uno de los mejores de la historia.
El español, de apenas 20 años, ganó su segundo major, tras el US Open 2022, y eso le permite, además, retener el número uno mundial una semana más. Djokovic, de haber ganado, tenía la oportunidad de volver a ser el número uno, pero se encontró con un chico que piensa hacer historia.
Novak, solo había cedido tres veces su saque en todo el torneo y Alcaraz le hizo cinco quiebres en la última ronda para coronarse por primera vez en el lugar donde todo tenista sueña con triunfar y en el que se encumbraron los más grandes: Laver, Emerson, Borg, Connors, McEnroe, Becker, Edberg, Sampras, Federer, Murray, Nadal y el propio Djokovic, entre otros.
Y es que hablar de Djokovic, 36 año de edad, es hablar del hombre de los 23 títulos de Grand Slam, siete veces campeón del torneo británico, que llevaba diez años sin perder en la Pista Central (45 victorias desde la final contra Andy Murray en 2013) y seis sin caer eliminado (34 triunfos desde la derrota en la Pista 1 contra Tomás Berdych en 2017).
El juego decisivo en Wimbledon, inició con una ventaja a favor de Alcaraz 30-40, pero Djokovic se empoderó y el resto, en todo, salió airoso y con mucha clase de los intercambios largos, aprovechando la potencia de los golpes del murciano para devolverlos sin mayor esfuerzo.
Carlos encontró su ritmo, fue el primero en adelantarse en el segundo parcial, aunque su break lo contestó de inmediato Novak, después de pedir apoyo al público y las cosas le empezaron a salir mejor.
El desgaste del segundo set le pasó factura a Djokovic, que hacía estiramientos con la pierna izquierda, en la que llevaba un tape a la altura del muslo. Y vino un juego de 26 minutos con siete oportunidades de break para él. Finalmente, Novak en otros seis minutos entregó el parcial.
El inicio del último episodio fue estupendo, los dos guerreros entregaron todo. Un saque potente y preciso le dio la opción Alcaraz de ganar el partido, pero no la aprovechó. Al final, un misil de drive le dio el partido. Alcaraz seguirá escribiendo la nueva historia del tenis mundial.
