El Real Madrid está en plena Operación Salida 2 y ahora los movimientos serán en dominó.Tiene que vender para compensar los 298M€ en compras y los jugadores con más mercado son centrocampistas, la única zona donde no ha fichado aún a la espera de Pogba. Ceballos, James e Isco, los tres son apetecibles para otros clubes, pero no pueden salir todos. Y ahí es donde el club tiene un puzle en el que trata de encajar la salida de James. Si Isco apareciera con una oferta por 80M€, la cifra que estima el Madrid para venderlo, el club ya no se cierra al escenario más improbable: no ha descartado incluso quedarse al colombiano para no adelgazar más el equipo por el centro.
Zidane se quedó muy disgustado por la actitud de James en su última temporada como madridistaantes de salir cedido al Bayern, pero reconoce sus virtudes y la entidad también, es un jugador que sigue gustando.
Una estrategia para confrontar la que está llevando el Atlético con James. Desde el Metropolitano se juega la baza de que le evitan un problema al Madrid (un alto sueldo para ser un teórico descarte) y que eso debe repercutir en un precio de traspaso inferior a los 50M€ que pedirían en el Bernabéu. Para el Madrid, vender a James al Atlético no sería un problema, pero no es una urgencia inmediata y menos con el futbolista de vacaciones hasta el día 29. Un margen de diez días en el que el Madrid considera que puede saber más sobre las posibilidades de vender a otros jugadores con los que llenar las arcas.
En todo caso, un tira y afloja indirecto aún sin oferta oficial del Atlético y que del que se cae el Nápoles. La única propuesta que ha enviado De Laurentiis, a través de su director deportivo, es el formato cesión. Un supuesto que la entidad madridista ve del todo inviable y menos tras la buena Copa América del cafetero. El Madrid no piensa ‘regalar’ a James.