El equipo de Pep Guardiola deslumbró con la jugada que marcó el definitivo 3 a 1 ante el Manchester United
«La razón para pasar la pelota es mover al adversario», dijo Pep Guardiola después de la victoria de su Manchester City por 3 a 1 frente el United. «Solo pasar el balón no tiene sentido».
Parecería que los jugadores aplicaron al pie de la letra su consigna: el gol del 3 a 1 de Ilkay Gundogan llegó después de una serie de 44 pases que mareó a los adversarios y cerró el partido cuando faltaban cuatro minutos a su conclusión.
La jugada -casi un manifiesto de ese tiki taka que hizo celebre al entrenador catalán- duró un minuto y 55 segundos. 115 segundos entre el primer pase de Benjamin Mendy y el último toque de Gundogan. El 2,13% de todo el tiempo del partido. Fue una jugada magnifica, en la que los jugadores del equipo anfitrión movieron la pelota de un lado al otro de la cancha, jugando de un toque con triángulos y movimientos que los aproximaron de forma paulatina al arco adversario.
Cada jugador, menos el arquero, tocó la pelota. Hasta que Bernardo Silva y Raheem Sterling decidieron acelerar para regalarle a Gundogan una asistencia que sólo esperaba ser convertida en gol.
Dejando a los Diablos Rojos persiguiendo sombras y empujando otra vez a los Citizens a la cima de la Premier League.
La jugada deslumbró a los observadores. «Fue increíble, absolutamente magnífico», dijo el ex delantero del Newcastle y de la selección inglesa Alan Shearer.
Rodney Marsh, ex jugador del Manchester City, dijo que la jugada fue «EL gol perfecto», mientras que el presentador de BBC y ex jugador Gary Lineker dijo que el City es «realmente un equipo infernal».
No obstante, los 44 pases del Manchester City no son un récord absoluto para una jugada que terminó en gol. En 2015, el United tocó la pelota 45 veces antes que Juan Mata anotara contra Southampton, mientras que el propio City protagonizó una jugada similar contra West Bromwich en la Copa Carabao la temporada pasada. Esa vez los pases consecutivos antes del gol fueron 52.