El desenlace del culebrón Neymar comienza a tomar cuerpo después de que el FC Barcelona hiciese el primer movimiento en la partida de ajedrez que juega a tres bandas con París Saint-Germain y Real Madrid. El martes por la mañana, una delegación culé, formada por Éric Abidal y Javier Bordas, se desplazó hasta París, donde se entrevistó con el director deportivo del PSG, el brasileño Leonardo. De inicio, el conjunto parisino dejó clara su intención de recuperar el máximo posible de los 222 millones de euros que pagó por el jugador al propio Barça. Y los azulgranas le informaron de su intención de incluir jugadores en la operación para abaratar el coste de la misma.
El Barça ofreció de inicio 80 millones de euros, además de incluir en la operación al brasileño Coutinho y al croata Rakitic. Una oferta que considera generosa toda vez que Neymar ha completado dos temporadas discretas y regresaría a Barcelona con dos años más y tras encadenar una racha de lesiones inquietantes.
El PSG escuchó la oferta de Abidal y realizó una contraoferta: 120 millones de euros además de incluir a Coutinho y al lateral Semedo en lugar de a Rakitic. Algo a lo que el Barça se ha negado en un principio. Las posturas no se movieron durante todo el día, pero desde París se cree que el Barça trata de ganar tiempo para recaudar esos 40 millones que le distancian de las exigencias de los franceses, además de cambiar los cromos que se incluirían en la operación.
En las próximas horas está previsto que los dirigentes de ambos clubes, tanto el jeque Nasser Al-Khelaïfi como Josep María Bartomeu, se vean las caras en Liverpool, donde está prevista la reunión de la European Club Association (ECA). En esa conversación podrían acercarse las posturas o incluso cerrarse un acuerdo, que está más cerca de lo esperado inicialmente.
Coutinho sabe que en el Barcelona tiene muy complicado convertirse en una referencia teniendo a su lado a jugadores como Messi, Suárez, Griezmann o Dembélé y han entendido que una salida al PSG podría ser beneficiosa para él porque allí sí gozará de ese protagonismo.
A la espera del Real Madrid
Pero tanto PSG como Barça esperan ahora la irrupción del Real Madrid en la negociación. Los azulgranas creen que la postura de Florentino Pérez de esperar a que iniciase los movimientos el club azulgrana es una estrategia para aparecer en escena con una oferta superior que obligue a los culés a aumentar su propuesta.
El Real Madrid tiene la necesidad de vender jugadores para poder acometer el fichaje de Neymar y para ello ha puesto en el mercado a jugadores como Bale, James, Mariano oKeylor Navas. El problema es que los dos primeros se niegan a salir de Madrid y además no interesan al PSG como moneda de cambio en la operación.
Florentino sigue muy interesado en Neymar, más como un negocio que como una incorporación deportiva, cosa que no acaba de convencer a un resignado Zinedine Zidane. Sin embargo, el presidente blanco también sabe que el Real Madrid no es la prioridad de Neymar y que el madridismo mira con recelo el fichaje de un futbolista que se define como barcelonista.
Mientras todo esto ocurre, el PSG se frota las manos, consciente de que está a un paso de quitarse de encima un problema notable, el de mantener a Neymar en su plantilla. El jugador ha sido invitado a marcharse por la afición y el caso ya no tiene otra solución que el traspaso. El Barça está cerca de atar su fichaje, pero todos esperan la jugada final de Florentino.