La mejor atleta del año 2018 para la IAAF habló sobre el significado de este premio. Destacó el esfuerzo, disciplina y el amor por su profesión.
Caterine Ibargüen por fin tiene su galardón como la mejor atleta del mundo. Este 4 de diciembre de 2018 quedará como un día especial en su carrera deportiva. Recibió de manos del Principe de Mónaco, Alberto II, el trofeo de la IAAF.
La doble medallista olímpica no pudo ocultar su emoción al ser reconocida como la reina mundial. En su discurso le dedicó el premio a toda Colombia y aseguró que esta distinción es una de las más importantes en su vida. Espera que vengan más triunfos y medallas en los próximos años.
Agradecimientos por el premio: «Estoy completamente feliz de estar aquí. Aprovecho para dedicarle este premio a Dios, a mi profesor Ubaldo, a mi grupo de trabajo, a Colombia entera y a mi familia».
El apoyo de toda Colombia: «Colombia es un país que vibra por lo bueno que hago. Es el apoyo a mi trabajo. Soy una buena cara que muestra todo lo de mi país».
Sensaciones de ser la mejor del mundo: «Este premio tiene un sabor demasiado dulce después de un 2018 en que pasó por mi mente dejarlo todo. Hoy se demuestra que la perseverancia, disciplina y el amor por esto valen la pena. Estoy muy agradecida porque Dios me demuestra que nunca hay que darse por vencido, siempre hay que seguir luchando. Estoy muy contenta, gracias Colombia».
