El flamante entrenador de Chile, el colombiano Reinando Rueda, afirmó que «la selección es un lugar sagrado» que todos los jugadores «deben respetar y valorar», durante su presentación en la que se fijó como objetivos de la Roja la Copa América de 2019 y el Mundial de Catar de 2022.
El exentrenador del Flamengo confió en la que actual generación de futbolistas chilenos consagrados ya habrá superado conflictos y casos de indisciplina que incidieron en la eliminación de la fase final del Mundial de Rusia y ratificó su confianza en las actuales estrellas, aunque admitió que introducirá un relevo gradual.