Dayro Moreno habló sobre su polémico conflicto en Atlético Nacional y su pensamiento respecto a la decisión que tomó el club antioqueño luego del partido contra Deportivo Cali. El delantero confesó en entrevista con el periódico El Tiempo que está triste pero que seguirá entrenando pensando en volver a las canchas con otro equipo.
«Respeto la decisión, pero no la comparto porque se podía hablar, se podía dialogar más. Son cosas que se pueden arreglar, porque no pasó mayor cosa. Pero respeto la opinión y el pensamiento de cada uno, de la decisión de los dirigentes, del presidente», afirmó el jugador quien anotó 57 goles con la camiseta de Nacional.
Dayro no dio muchos detalles sobre lo que pasó en el camerino ese día en el Atanasio. «Cuando termina el partido yo arranco a correr para hablar con Lucumí, entonces lo tomaron de otra manera: que de pronto yo lo iba a agredir, que iba a formar más cosas.En el fútbol el camerino es privado, las cosas se arreglan allá y eso queda para nosotros. Cada uno tiene la decisión de pensar lo de cada uno. Yo me he caracterizado por ser buena persona. Soy una persona muy tranquila, muy humilde. Toda la culpa me salió a mí», contó el tolimense de 33 años.
El exjugador de Once Caldas, Millonarios y Tijuana, aclaró que ya había hablado con sus compañeros respecto a los reclamos dentro de la cancha. «Nos reunimos y habíamos dicho que si iba a ser para beneficio del grupo, como se dice vulgarmente, que me putearan, pero en la cancha todos somos amigos. Eso no es secreto que en fútbol a veces se empiezan a putear, pero no llegan a las manos ni nada. Incluso, por eso salí muy caliente», afirmó el delantero, quien cree que Lucumí le faltó al respeto ese día.
Dayro, quien ya había protagonizado algunas polémicas este año, aseguró que se está entrenando en gimnasio y está pendiente a las ofertas que puedan salir en los próximos días, ya que su intención es volver en mejores circunstancias.