En las últimas dos semanas, Jarlinson Pantano y Wilmar Paredes dieron positivo en un control al dopaje por el supuesto consumo de EPO. Dos casos más que se unen a una lista que desnuda una vez más la delicada situación que vive el ciclismo colombiano con respecto a este tema.
Solo hay un país con más casos actuales de dopaje en todo el mundo: Costa Rica (17), Colombia le sigue con 13. Resuenan los resultados adversos de Pantano, Paredes, Fabián Puerta, María Luisa Calle y los ocho de la Vuelta a Colombia 2017.
El podio lo completan Brasil e Italia (11), seguidos por Irán (8), España (6) e Uruguay (5). En total, a nivel mundial, hay 103 pedalistas sancionados. Por lo que el 13% de los casos son colombianos, una cifra preocupante.
A nivel dirigencial, el panorama no es nada alentador. El Laboratorio para el Control al Dopaje de Coldeportes se encuentra suspendido desde el 20 de febrero de 2017 por falta de garantías por la Agencia Mundial Antidopaje.
Ernesto Lucena, director de Coldeportes, varias veces ha repetido que trabajará por atacar esta práctica en el país. Queda mucho trabajo por delante: lo primero, recuperar la licencia del laboratorio. La Universidad Nacional se haría cargo del lugar. Actualmente, en Colombia doparse no es un delito.
Asimismo, más allá de algunas charlas, la Federación Colombiana de Ciclismo no ha tenido un papel protagónico para combartir esta problemática en el país.
