La etapa reina del Giro de Italia se quedó sin el pico que la hacía la más complicada de la competencia: el Gavia. Este sábado la organización de la prueba tomó la decisión de modificar el recorrido, pues las condiciones climáticas en el premio de montaña no son las mejores y podría haber peligro debido a las constantes nevadas que han venido cayendo y que, se pronostica, seguirán cayendo en los próximos días.
La cima Coppi, una de las más famosas de Italia, tiene una extensión de 16 kilómetros e inclinaciones en promedio del 8%, es decir, rampas que rompen las piernas, de largo aliento, de sacar la lengua y mover la cabeza.
Esa carretera angosta, entre muros de hielo, era una de las más esperadas por Miguel Ángel López y por todos los escaladores para descontar tiempo, para atacarse unos a otros. Pero ahora, el pelotón subirá al Cevo, a más de mil metros sobre el nivel del mar, pero apenas un trayecto de siete kilómetros, menos espacio para sacar diferencias.
Eso sí, se mantendrá la subida al Mortirolo, otro premio exigente y que fue nombrada como la cumbre Pantani en homenaje al corredor italiano. En total serán 196 km de los 226 pactados en principio.