Atlético Nacional puede terminar esta noche (7:30 p.m.), cuando enfrente a Patriotas Boyacá, con el periodo más difícil de la era Almirón si consigue firmar su avance a los cuartos de final de la Copa Águila 2018 durante el juego en el estadio La Independencia de Tunja.
“Son baches que pasan, pero sabíamos que se nos iba a abrir el arco”, soltó Daniel Bocanegra al hablar del triunfo 2-0 ante América por la Liga II y de la victoria 1-0 sobre Patriotas en el choque de ida en el Atanasio, que le permite llegar con la ventaja a los 90 minutos definitivos.
Si bien la mejoría del equipo verdolaga ha sido notable. Y ganar el clásico en Cali elevó la confianza, la moderación se mantiene presente para evitar sorpresas, pues la intención es conseguir un primer objetivo en la Copa para después continuar el ascenso en el Finalización e ir por la hazaña en la Libertadores ante Tucumán.
“Tenemos un partido durísimo, en el que vamos a darlo todo para pasar la llave. Esperamos sacar un buen resultado. La idea es mantener el arco en cero porque sé que en cualquier momento vamos a abrir el marcador para irnos adelante. Será importante jugar con el estado anímico de ello”, comentó Bocanegra.
Para este juego, el cuerpo técnico decidió darle descanso a Jorman Campuzano y Deiver Machado, dos piezas que acumulan la mayor cantidad de minutos en el segundo semestre. Tampoco fueron tenidos en cuenta Felipe Aguilar y Juan Pablo Ramírez, mientras que Cristian Mafla y Raúl Loaiza sería titulares.
Entre los viajeros apareció como novedad Carlos Cuesta, pero no le alcanzó a Yerson Candelo para ser incluido pues aún sigue en la recuperación de una lesión muscular.