Un arranque de partido prometedor por parte de los locales, hizo pensar a la escaza concurrencia al Atanasio Girardot que Chicó no pondría mayor desasistencia, más aún al lograr el primer gol del partido antes de los 10 minutos.
Sin embargo, Nacional comenzó a decaer, como ya se está haciendo costumbre, quedando en el limbo por varios pasajes del encuentro, algo que supo aprovechar la visita para hacerle daño al conjunto Verdolaga, que pasó la mayor parte de la segunda mitad remando contracorriente para rescatar el resultado.
Un penal, que inicialmente generó dudas, se convirtió en la oportunidad de regresarle a Dayro la confianza goleadora y de poner tablas en un encuentro que se le comenzaba a ir de las manos a Hernán Darío Herrera, quien sigue al frente del equipo, a pesar de que la hinchada pide a gritos la contratación de un estratega con mayor experiencia.
Al final, una intervención providencial del capitán de Nacional logró romper el empate y poner a celebrar a los hinchas paisas, que respiran por el resultado, pero que siguen sin ver un equipo contundente y con argumentos para pelear el título.