Teófilo Gutiérrez tuvo que sufrir desde afuera el partido de ida de la final de la Copa Suramericana. Lo hizo como un hincha más, pues una expulsión en la semifinal, frente a Santa Fe, le impidió entrar a la cancha. Sufrió, como todos los hinchas de Junior, que se quedaron con ganas de un gol más para llegar con ventaja al partido de hoy, tal vez el más importante de la historia del club, el que le puede abrir las puertas de su primer título internacional.
Un sueño pendiente
erido en su orgullo, Teo entró con todo el sábado. Fue uno de los guías del mejor partido de Junior en mucho tiempo, en el que le sacaron una buena ventaja a Independiente Medellín en la final de la Liga, 4-1. Ese día anotó un gol, el tercero. Y ahora, ya de vuelta a la cancha, está listo para volver a ayudar a su equipo, esta vez para derrotar al Atlético Paranaense y conseguir la Copa.
Teo estuvo en duda para jugar hoy en Curitiba. Primero, porque no se sabía qué tantos partidos de suspensión iba a recibir tras la roja del partido con Santa Fe. Finalmente, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol solo lo castigó con una fecha.
Resuelto el tema disciplinario, el segundo susto tuvo que ver con lo físico. Fue sustituido a los 83 minutos del partido de ida de la final de la Liga. En su reemplazo entró Yony González. Estuvo en duda, pero igual viajó a Brasil. Y el lunes, el DT Julio Comesaña acabó con la incertidumbre, que creció cuando el atacante no hizo parte del entrenamiento. “Teo está bien, va a jugar. No entrenó porque lo queríamos cuidar, pero se une al grupo”, señaló el técnico.
No es la primera vez que Teo tiene que ver algo importante desde afuera. Este año le sucedió cuando José Pékerman lo dejó por fuera de la lista de 23 para el Mundial de Rusia, pese a que había aparecido en el listado preliminar de 35 jugadores. Así, el hijo de La Chinita se quedó sin su segunda Copa del Mundo.
En el camino hacia la primera fue muy importante: hizo seis goles en 11 partidos en la eliminatoria y luego, en Brasil, se puso la camiseta número 9 luego de que Radamel Falcao García se perdiera el Mundial por lesión. Respondió con un gol a Grecia.
Ese año 2014 fue muy bueno para él: ganó la Copa Suramericana con River Plate y cuando sonaban las campanas para despedir el año, el diario El País de Montevideo anunció que Teo era el mejor jugador de América. Esa gran racha se extendió al 2015, cuando hizo parte del plantel de River que ganó la Copa Libertadores, aunque él se despidió en cuartos de final, con un gol a Cruzeiro. De ahí se fue para el Sporting de Portugal.
Tras su paso por Lisboa y luego de jugar un año en Rosario Central, Teo volvió a Junior a mediados de 2017. Para que quede constancia de la importancia de lo que significaba su regreso, el anuncio lo hizo nada menos que el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char.
El 26 de junio del año pasado, Gutiérrez fue presentado en la casa del Junior, el estadio Roberto Meléndez. La idea del club era armar un equipo para ganarlo todo. A Teo lo llevaron de regreso a Barranquilla para juntarlo con Yimmi Chará, que había sido presentado un par de días antes. Pero el anuncio de Teo lo hicieron con el estadio lleno.
“Venir al Junior es una revancha. Quiero dar la vuelta olímpica con mi gente. Vengo a ser campeón, no tengo más que decir”, declaró entonces. Pero el primer intento no funcionó. A pesar de la millonaria inversión, el equipo quedó afuera de la Copa Suramericana en semifinales, tras perder contra Flamengo, y en la Liga fue sorprendido por el América de Cali, que con dos empates forzó un desempate desde el punto penalti y lo sacó en los cuartos de final. Pero el año no terminó en blanco: Junior ganó la Copa Colombia y, con ello, selló su tiquete de regreso a la Copa Libertadores.
Junior mantuvo la base y el proyecto, aunque con un cambio de entrenador: Alexis Mendoza reemplazó a Julio Comesaña. Pero los resultados no fueron buenos y los directivos del club volvieron a llamar a Comesaña, un hombre que siempre está en la órbita del club. Afuera de la Copa Libertadores en la fase de grupos, en una zona muy difícil (compartió con dos de los semifinalistas del torneo, Boca y Palmeiras), y eliminado en los cuartos de final en la Liga, Junior tuvo que volver a barajar.
Chará se fue al Atlético Mineiro. Junior, como es costumbre con Comesaña, miró hacia sus bases. Pero contó con Teo como referente y líder del equipo. Su influencia a lo largo del año ha sido muy importante. En 47 partidos jugados en todas las competiciones, marcó 14 goles y aportó ocho asistencias. Y cuando no estuvo en la cancha, el equipo sintió su ausencia. Ahora está de regreso, para los dos partidos más importantes del Junior en el año y, quizás, en sus 81 años de existencia.
Teo ya tiene una Copa Colombia con Junior. Sabe también ganar torneos internacionales. Pero tiene una ilusión pendiente. En un lapso de cinco días, entre hoy y el domingo, podría conseguir un histórico doblete. Por ahora, el barranquillero, a los 33 años, está listo para buscar el título frente a Atlético Paranaense, para sumar una segunda medalla de campeón de la Copa Suramericana a su Palmarés.