Kylian Mbappé abandono el terreno de juego en la final de la Copa de Francia con el PSG ante el Saint Etienne, tras sufrir una dura entrada a los 31 minutos de partido por parte del experimentado Loïc Perrin.
Las alarmas se encendieron cuando la figura del equipo parisino se vio obligado a usar muletas ante la inflamación del tobillo. En un comunicado oficial emitido por el club se asegura que Mbappé sufrió un «Fuerte esguince del tobillo derecho con lesión del compartimento lateral externo. Será reevaluado dentro de las 72 horas desde un punto de vista clínico y análisis de imagen«.