Alejandro Valverde ya tiene asumido que llevar el maillot arcoíris de campeón del Mundo tiene alguna «incomodidad» que otra, pero el murciano lo lleva con orgullo y paciencia infinita. Se encuentra en Abu Dabi, en el Tour de los Emiratos Árabes Unidos, donde espera levantar los brazos por vez primera con tan insigne prenda.
En la ceremonia de apertura de la única carrera del World Tour en Oriente Medio el murciano fue la estrella, el centro de las miradas A su edad, 38 años, pocas cosas le alteran la tranquilidad. Se siente «mayor que los jóvenes en edad, pero con la misma ilusión», y si le dieran a elegir otro sueño elegiría el Tour de Flandes, la carrera «inalcanzable».
En el hotel de Abu Dabi, a un paso del circuito de Fórmula 1 y a dos del parque de atracciones Ferrari, el campeón del Mundo dedicó unos minutos a 3 medios internacionales, entre ellos EFE.
Una estrella no me siento, en la presentación era uno de las cabezas visibles, pero no solo por el título Mundial. Me siento como un buen corredor, no me asusta la popularidad»
Ahora tengo más compromisos, por lo demás todo muy similar, casi todo igual. Eso sí, ahora estoy mucho más tranquilo, con menos ansias de victoria. El año pasado venía de una lesión importante y tenía incógnitas, ahora afronto todo con calma, aún no he ganado pero he sido segundo, y todo llegará. Siempre es bueno un poquito de presión, pero la obsesión no es buena.
Más feliz que un Mundial no me haría ninguna carrera. Me encantaría ganar unos Juegos Olìmpicos, pero más ilusión que un Mundial no creo.
Me gustaría ganar el Tour de Flandes, es una carrera que me ilusiona mucho, es preciosa. La he visto siempre lejana, una carrera difícil de ganar, pero voy para 39 años, ya es algo tarde, pero un buen momento para hacerla, además con el arcoiris.